Cómo limpiar las llaves del baño correctamente

¿Te has dado cuenta alguna vez de que las llaves son una de las superficies del baño que más se utilizan? No sólo son los que más contacto tienen con las manos, sino también las que reciben salpicaduras de jabón y pasta de dientes. La acumulación de suciedad y mugre es la razón por la que es tan importante limpiar a fondo las llaves del baño.

Algunos de los problemas más comunes al limpiar las llaves de baño son:

- Acumulación de jabón y suciedad en las llaves. Si abres el grifo con las manos sucias, parte de esa suciedad permanecerá en él.

- Acumulación de cal. Aunque no es perjudicial, la acumulación de cal es antiestética.

- Acumulación de suciedad. Puede acumularse alrededor de la junta donde la llave se une al lavabo, cuando la suciedad de la llave desciende desde la maneta.

Antes de empezar, necesitarás:

- Harpic® Baños Ultra

- Un cepillo de dientes viejo (pero firme)

- Un estropajo

- Un paño de microfibra

- Ya con tu Spray Harpic® Baños Ultra, simplemente sigue los siguientes pasos:

1. Retira todos los cepillos de dientes, botes y jabones de alrededor de la zona del lavabo para poder acceder a ella fácilmente.

2. Rocía toda la zona del lavabo con el Spray Limpiador Harpic® Baños Ultra

y deja actuar durante 10 minutos.

3. Con un cepillo de dientes viejo, cepilla la suciedad de la base de las llaves. También puedes utilizar el cepillo de dientes para llegar a los componentes más intrincados de los mangos de las llaves .

4. Después, pasa un paño para eliminar cualquier resto de suciedad en la maneta y el resto de la llave. También puedes utilizar el paño para limpiar la suciedad que has quitado antes.

5. Enjuaga bien con agua o pasa un paño de microfibra para conseguir una superficie perfectamente limpia y brillante.

Consejo: No olvides enjuagar y repetir cuando utilices el estropajo para asegurarte de no dejar restos de suciedad.

Nota: No lo dejes sobre superficies metálicas durante más de un minuto para evitar que se decoloren. No es adecuado para superficies sensibles a los ácidos como mármol, duchas esmaltadas, aluminio, piedras naturales o metales cincados, superficies calientes o dañadas, textiles, alfombras, etc. Prueba siempre en una zona oculta para asegurar la compatibilidad con las superficies. No mezclar con ningún otro producto de limpieza doméstico, incluida cualquier otra variante del limpiador de baños Harpic.